Nuestra historia

En Venezuela, desde niña, Priscila, cofundadora de Alma Ireland, siempre tuvo pasión por la confección de accesorios y creatividad para crear diseños únicos.

Tanto, que esta afición, sin querer, se convirtió en un trabajo a tiempo completo que la acompañó durante toda su vida.
A Priscila le iba muy bien, sin embargo, después de emigrar por primera vez a Argentina , se vio obligada a dejar su pasión debido al tiempo que le demandaba su nuevo trabajo de oficina.

Durante ese tiempo, Priscila conoció a Iván, que se convirtió en su compañero de vida.

Deciden trasladarse a Irlanda y emprender un nuevo negocio. La idea surge después de que descubrieran el grabado con laser, una técnica que permite grabar acero inoxidable.


La pasión latente de Priscila por crear accesorios motiva a la pareja a crear y dar forma a la marca; así nace Alma Ireland, una marca con mucha personalidad y una historia llena de emoción y fervor detrás.